Traslado de los aeropuertos de Londres

Se busca vuelo en las compañías de la izquierda. Es mejor realizar la búsqueda una por una que a través de una central, pues, en muchas ocasiones, estas últimas suben los precios. Lógicamente, siempre se puede recurrir a compañías de bandera como Iberia o British Airways. Se puede viajar a los siguientes aeropuertos: City Airport, Heathrow, Gatwick, Stansted o Luton (ordenados de más favorables a menos). Todos tienen traslados razonables.

City Airport es el aeropuerto más cercano a Londres, en el lado derecho, por lo que está pegado a la City y es muy conveniente para viajeros de negocios. Apenas tenemos vuelos.

Heathrow es el aeropuerto de British y de Iberia. Llega el metro, aunque más barato que el Heathrow Express, tampoco es una diferencia escandalosa dado lo lento que es. El Heathrow Express deja en Paddington, muy cercano a la casa.

Gatwick es muy sencillo de gestionar. No hay que complicarse con el traslado al aeropuerto: se utiliza el Gatwick Express, que es muy caro, pero funciona perfecto. Se pueden comprar los billetes de ida/vuelta dentro del tren y se puede pagar con una tarjeta de crédito española sin problemas. Deja en Victoria Station.

Stansted es un aeropuerto pequeño y cómodo, casa de Ryanair. Aunque más lejos, el uso del Stansted Express termina dejando la diferencia en nada. Se pueden comprar los billetes por internet y recogerlos en las máquinas del andén sin más que llevar la misma tarjeta de crédito. Para en Liverpool Station. En el caso de no tener prisa, aquí existe una segunda opción en el caso del trayecto del aeropuerto a Londres (no al revés por atascos o saturación): la utilización de un autobús que para en el Lord´s Cricket Field, que, si no se porta mucho equipaje, permite ir caminando a Maida Vale.

Luton es la peor opción al no tener un tren directo con conexión. Lo mejor es el autobús. Del aeropuerto a Londres, parará en Hyde Park y de allí se puede coger otro autobús que dejará en Maida Vale. Sin embargo, para la vuelta hay que andar con bastante precaución y, en los casos necesarios, reservar asiento incluso en el autobús y elegir uno con bastante antelación.